martes, 12 de mayo de 2009

Capítulo 1: Adquiriendo conocimiento (9)

-David, despierta.

Abro los ojos adormilado. La habitación está ligeramente iluminada con los rayos de sol matutinos que entran entre los huecos de la persiana a medio bajar.

Me froto los ojos mientras me incorporo en cama. Estoy en mi habitación de la casa de la playa, solo. Mientras me levanto escucho la puerta de la entrada abriéndose, parece que alguien sale de casa.

Bueno, empiezo a acostumbrarme a tener este sueño recurrente. Pese a acabar de levantarme, estoy vestido con pantalones cortos y una camiseta, así que me limito a ir a ver qué pasa. A la salida me encuentro con Adam.

-Buenos días, que buena mañana hace hoy, ¿verdad?

-Sí…

-Bien… ¿Sabes dónde estamos? Y no me refiero al lugar…

-Un sueño.

-Empezamos con buen pie – dice sonriendo – Acompáñame.

Vamos andando hacia la playa, tras unos minutos en silencio, Adam vuelve a pronunciarse:

-¿Alguna vez has escuchado el término “sueño lúcido”?

-No.

-Es cómo se califican cuando la persona es consciente de estar soñando. La ciencia aún conoce muy pocos detalles sobre el funcionamiento de los sueños. Dicen que son activaciones de los circuitos neuronales para reforzar o quizás reparar recuerdos. Sin embargo… a veces tenemos sueños extraños, con lugares y personas desconocidas; y hay gente que afirma tener desde sueños premonitorios a sueños en los que se comunican con los difuntos. La ciencia supone que se deben a conexiones extrañas en nuestras mentes, pero en realidad es tan difícil probar dicha afirmación como rebatirla.

-Así que esto es un sueño lúcido.

-Sí. Son poco frecuentes, a veces se tienen porque un sueño normal degenera tanto que te acabas dando cuenta, otras veces ocurre al quedarse dormido en ciertas circunstancias… En tu caso, hace 6 años, tuviste un sueño muy fuera de lo común y en el transcurso de éste, te “despertaste”, dándote cuenta de que no era real.

-Ya, no era real, pero aquella noche algo pasó…

-Sí, tus padres murieron – añadió interrumpiéndome.

Me detengo en mitad de la playa, cerca de las rocas.

-¿Tú sabes lo que ocurrió aquella noche?

-Bueno, en esa ocasión estabais tú y tus padres. Hay quienes afirman que si te mueres en un sueño, te mueres de verdad. Hay casos de personas que se duermen y no vuelven a despertarse. También suelen ser muertes extrañas y que nadie sabe explicar. Sin embargo… Aquella noche lo ocurrido no fue un accidente.